Relatos del X Universo
Moderator: Spanish Forum Moderators
Pues añado otro, que había puesto en otro topic. Verdaderamente, éste es su lugar.
SU MEJOR MOMENTO
Los miraba y escuchaba desde su butaca, repanchingado cómodamente mientras saboreaba aquella extraña bebida que le habían sugerido como una exótica especialidad de la casa, algo muy difícil de encontrar en aquella parte del espacio. En los bares de las estaciones Teladi siempre están bien surtidos de cosas raras, y aquel mejunje lo era, ¡por la reina Athreus! Pero no prestaba atención apenas a la bebida, pues la conversación que mantenían los pilotos sentados frente a sí le resultaba más interesante. Unos y otros llevaban días allí, algunos incluso meses, esperando una misión. Aquellas viejas glorias, que habían cruzado la galaxia de parte a parte en múltiples ocasiones, que habían combatido en las situaciones más comprometidas, que habían hecho fortunas incalculables, se encontraban ahora muertos de aburrimiento y sin saber qué hacer ¿Y por qué estaban reunidos en aquel perdido lugar? Porque se rumoreaba que cerca de allí estaba a punto de abrirse una puerta a una nueva galaxia, una ventana en el espacio-tiempo que les llevaría a un nuevo mundo que algunos llamaban X-Rebirth.
Pero mientras se confirmaban las noticias, pasaban las horas en aquel bareto de muerte contando batallitas. En aquel momento hablaba Drew, el piloto Argon.
- ¿Os acordáis de las vistas que hay al entrar en el sector de Urano desde la puerta oeste? ¡Dioses, que espectáculo! Desde luego, entrar en los sectores Terran con los ojos bien abiertos, disfrutando de la visión de aquellos lejanos mundos, de sus gigantescas y blancas estaciones es un privilegio.
- Este viejo Drew siempre tan apegado a lo suyo. Los humanos os creéis los únicos en apreciar la belleza ¿Y qué me dices de la primera vez que llegas a Aldrin y lo circunnavegas? ¿O del primer atraque en el real astillero boron de Tributo de la Reina? ¿O la impresionante oscuridad que rodea las asteroides en Tratado de Loomanckstrats? No sólo los mundos humanos tienen lugares que merecen la pena ser vistos al menos una vez en la vida-. El que hablaba era Komanckosset, un estirado piloto Paranid, célebre por haber hecho una fortuna con los granos de soja, pero un curtido combatiente también.
- ¿Y estos tipos, que sólo hablan de paisajes y belleza?- Interrumpió Nu´tztk, el mercenario Split que ahora era comandante en jefe de una escuadra de batalla-. ¡Donde se ponga un buen combate, que se quiten todas esas chorradas! ¡Por Rhonkar, cómo te sube la adrenalina cuando te enfrentas a los Xenon o te ves acosado por una nube de Kha,aks! Cuando no era más que un pobre piloto de una M3 (estaba empezando entonces), participé en una invasión Xenon en un sector teladi, creo que en Coraza de Escamas Verdes, no me acuerdo bien. Era mi primer encuentro serio con ellos. Ahora ya sé como tratarlos y no me causa el menor placer destruir uno de sus cruceros. Pero entonces yo era un chiquillo a los mando de una Mamba y mi estructura ósea aguantaba bien los meneos que le daba a la nave ¡Por las barbas de Thuruk, que emocionante! Estaban atacando a unas corbetas y un portanave Xenon J se materializaba de vez en cuando y soltaba un nuevo puñado de cazas. Gracias a la velocidad de mi nave pude sobrevivir a aquello. Me dirigía por derecho al lugar del combate, una zona infectada de cazas xenon encelados contra las pobres corbetas, fijaba un objetivo y cuando estaba a menos de un kilómetro, le disparaba hasta agotar la energía. Normalmente lo destruía y otros cuantos se revolvían contra mí y me perseguían. Yo me alejaba de la zona haciendo el "tirabuzón" para evitar sus disparos mientras recargaba los láser y reponía los escudos. Y cuando ya estábamos bien lejos y distanciados del maremagnum, me revolvía contra ellos y los aniquilaba. Así una y otra vez, como los tiburones cuando atacan una masa de sardinas. Me pagaron ¡25 millones! aquel día! Es la cantidad más alta que he ganado de una tacada. Bueno, pero me gustaría también escuchar a nuestro compañero Boron Suli Wa, que está ahí muy calladito bebe que te bebe y sin aportar sus experiencias. No te incomodes amigo, pero participa tú también.
- Yo no tengo esas habilidades en el combate. De sobra sabéis que los Boron no somos agresivos, sino pacíficos y tranquilos. También he tenido mis vivencias en esta forma de vida que hemos elegido. He participado en combates y hecho millones, como todos vosotros. Pero creo que mi mejor momento fue cuando atravesé el Nido de la Serpiente, aquél endemoniado laberinto llenos de luces engañosas, de pasillos sin salida y a contra reloj. Si entonces no me dio un infarto, ya no me da ¡Que angustiosos y emocionantes momentos! Y los láser de los techos disparando contra mi nave mientras destruía los generadores para permitirme seguir adelante. Hice un mapa detallado y volando a la máxima velocidad que permitían mis torpes habilidades, lo conseguí. Pero me costó, ¡vaya si me costó! Sí, este fue quizás mi mejor momento. Por cierto ¿sabe alguien qué es este mejunje que estoy bebiendo?
- ¡Claro! -contestó Robert, el piloto Terran-. Es una bebida muy popular en un planeta de nuestra zona de la galaxia. Se llama cerveza y ésta, concretamente, es una Cruzcampo. La fabrican en una hermosa ciudad del sur de un país que se llama España. Allí la adoran y se pirran por ella, sobre todo en verano, pues superan con facilidad los 40º en la estación seca.
- ¡Cuarenta grados! - exclamó Nu´tztk- Nuestros mundos son bien fríos y esas temperaturas no las he conocido sino tal vez el día que casi me aso en la Mamba porque un misil estalló al disparase accidentalmente y se incendió la nave. Veréis, iba yo...
SU MEJOR MOMENTO
Los miraba y escuchaba desde su butaca, repanchingado cómodamente mientras saboreaba aquella extraña bebida que le habían sugerido como una exótica especialidad de la casa, algo muy difícil de encontrar en aquella parte del espacio. En los bares de las estaciones Teladi siempre están bien surtidos de cosas raras, y aquel mejunje lo era, ¡por la reina Athreus! Pero no prestaba atención apenas a la bebida, pues la conversación que mantenían los pilotos sentados frente a sí le resultaba más interesante. Unos y otros llevaban días allí, algunos incluso meses, esperando una misión. Aquellas viejas glorias, que habían cruzado la galaxia de parte a parte en múltiples ocasiones, que habían combatido en las situaciones más comprometidas, que habían hecho fortunas incalculables, se encontraban ahora muertos de aburrimiento y sin saber qué hacer ¿Y por qué estaban reunidos en aquel perdido lugar? Porque se rumoreaba que cerca de allí estaba a punto de abrirse una puerta a una nueva galaxia, una ventana en el espacio-tiempo que les llevaría a un nuevo mundo que algunos llamaban X-Rebirth.
Pero mientras se confirmaban las noticias, pasaban las horas en aquel bareto de muerte contando batallitas. En aquel momento hablaba Drew, el piloto Argon.
- ¿Os acordáis de las vistas que hay al entrar en el sector de Urano desde la puerta oeste? ¡Dioses, que espectáculo! Desde luego, entrar en los sectores Terran con los ojos bien abiertos, disfrutando de la visión de aquellos lejanos mundos, de sus gigantescas y blancas estaciones es un privilegio.
- Este viejo Drew siempre tan apegado a lo suyo. Los humanos os creéis los únicos en apreciar la belleza ¿Y qué me dices de la primera vez que llegas a Aldrin y lo circunnavegas? ¿O del primer atraque en el real astillero boron de Tributo de la Reina? ¿O la impresionante oscuridad que rodea las asteroides en Tratado de Loomanckstrats? No sólo los mundos humanos tienen lugares que merecen la pena ser vistos al menos una vez en la vida-. El que hablaba era Komanckosset, un estirado piloto Paranid, célebre por haber hecho una fortuna con los granos de soja, pero un curtido combatiente también.
- ¿Y estos tipos, que sólo hablan de paisajes y belleza?- Interrumpió Nu´tztk, el mercenario Split que ahora era comandante en jefe de una escuadra de batalla-. ¡Donde se ponga un buen combate, que se quiten todas esas chorradas! ¡Por Rhonkar, cómo te sube la adrenalina cuando te enfrentas a los Xenon o te ves acosado por una nube de Kha,aks! Cuando no era más que un pobre piloto de una M3 (estaba empezando entonces), participé en una invasión Xenon en un sector teladi, creo que en Coraza de Escamas Verdes, no me acuerdo bien. Era mi primer encuentro serio con ellos. Ahora ya sé como tratarlos y no me causa el menor placer destruir uno de sus cruceros. Pero entonces yo era un chiquillo a los mando de una Mamba y mi estructura ósea aguantaba bien los meneos que le daba a la nave ¡Por las barbas de Thuruk, que emocionante! Estaban atacando a unas corbetas y un portanave Xenon J se materializaba de vez en cuando y soltaba un nuevo puñado de cazas. Gracias a la velocidad de mi nave pude sobrevivir a aquello. Me dirigía por derecho al lugar del combate, una zona infectada de cazas xenon encelados contra las pobres corbetas, fijaba un objetivo y cuando estaba a menos de un kilómetro, le disparaba hasta agotar la energía. Normalmente lo destruía y otros cuantos se revolvían contra mí y me perseguían. Yo me alejaba de la zona haciendo el "tirabuzón" para evitar sus disparos mientras recargaba los láser y reponía los escudos. Y cuando ya estábamos bien lejos y distanciados del maremagnum, me revolvía contra ellos y los aniquilaba. Así una y otra vez, como los tiburones cuando atacan una masa de sardinas. Me pagaron ¡25 millones! aquel día! Es la cantidad más alta que he ganado de una tacada. Bueno, pero me gustaría también escuchar a nuestro compañero Boron Suli Wa, que está ahí muy calladito bebe que te bebe y sin aportar sus experiencias. No te incomodes amigo, pero participa tú también.
- Yo no tengo esas habilidades en el combate. De sobra sabéis que los Boron no somos agresivos, sino pacíficos y tranquilos. También he tenido mis vivencias en esta forma de vida que hemos elegido. He participado en combates y hecho millones, como todos vosotros. Pero creo que mi mejor momento fue cuando atravesé el Nido de la Serpiente, aquél endemoniado laberinto llenos de luces engañosas, de pasillos sin salida y a contra reloj. Si entonces no me dio un infarto, ya no me da ¡Que angustiosos y emocionantes momentos! Y los láser de los techos disparando contra mi nave mientras destruía los generadores para permitirme seguir adelante. Hice un mapa detallado y volando a la máxima velocidad que permitían mis torpes habilidades, lo conseguí. Pero me costó, ¡vaya si me costó! Sí, este fue quizás mi mejor momento. Por cierto ¿sabe alguien qué es este mejunje que estoy bebiendo?
- ¡Claro! -contestó Robert, el piloto Terran-. Es una bebida muy popular en un planeta de nuestra zona de la galaxia. Se llama cerveza y ésta, concretamente, es una Cruzcampo. La fabrican en una hermosa ciudad del sur de un país que se llama España. Allí la adoran y se pirran por ella, sobre todo en verano, pues superan con facilidad los 40º en la estación seca.
- ¡Cuarenta grados! - exclamó Nu´tztk- Nuestros mundos son bien fríos y esas temperaturas no las he conocido sino tal vez el día que casi me aso en la Mamba porque un misil estalló al disparase accidentalmente y se incendió la nave. Veréis, iba yo...